Respetando la tierra
Históricamente, se cuenta que este municipio se llamaba “Ruaquira”. Su nombre combinaba las
palabras chibchas RUA (olla) y QUIRA (pueblo) que significa “Pueblo de olleros” o “pueblo de ollas” y lo que nos da
conocer que desde sus inicios, Ráquira es y ha sido un territorio
artesano.
Por otro lado, investigaciones
han establecido que antiguamente al trabajo del barro se le denominaba
alfarería, pero con el paso de los años, este oficio ha recibido el nombre de
cerámica.
Alfarería: Forma antigua de elaborar
vasijas utilitarias y decorativas, con gran valor arqueológico y etnográfico.
Cerámica: Técnicas más pulidas para la
elaboración de piezas con esmaltados, decorados y acabados más finos.
En la época de la colonia, las encargadas de la producción
artesanal eran las mujeres quienes con propiedad, amor y arraigo cultural por
la técnica, la han transmitido de generación en generación. Su labor ha sido
fundamental al momento de transmitir y conservar los saberes.
En 1936 se creó la primera Escuela de cerámica en Ráquira y
se logró incursionar en la innovación con objetos como ceniceros, vajillas y
materas en forma Muisca, entre otros, y en 1973, Artesanías de Colombia creó el Centro Artesanal de Ráquira, con
el fin de mejorar las técnicas de producción y comercialización del
municipio.
Para los raquireños, “el barro, la olla y sus técnicas,
sintetizaban el pensamiento, la visión y los principios de vida de la
comunidad, sus roles y su organización social”, por esta razón es importante
reconocer la labor del artesano para así darle valor a su oficio.
Si hablamos de Ráquira, pensamos
en la tradicional olla de barro,
una aliada perfecta para preparar el cocido boyacense o el tradicional masato
de arroz, pero, adicional a este artículo, en el “pueblo de
olleros” se elaboran piezas emblemáticas que cuentan la
historia y la tradición de las expresiones de un pueblo que surge con el barro
y lo transforma para mostrar su cultura en un objeto.
La alfarería y la cerámica en Ráquira han permanecido en el
tiempo por ser este, un oficio de tradición dentro de
las familias raquireñas. Abuelos que le enseñaron el
oficio a sus hijos, nietos, esposas, sobrinos, hermanos, una técnica ancestral
por la que hoy es satisfactorio reconocer y exaltar a artesanos como Sabulón
Melo, Saúl Valero, Rosa Ráquira, Javier Sierra, la familia Jeréz y muchos más
que con sus manos le dan vida al barro…
Fuente: Ráquira, de la
olla a la casa, 2014, Ministerio de Cultura, Fundación Tridha
Tomado de: http://artesaniasdecolombia.com.co/PortalAC/Noticia/colombia-artesanal-raquira-manos-que-le-dan-vida-al-barro_6133
Publicado por: LAURA CAMILA VEGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario