miércoles, 28 de noviembre de 2018

Artesanías populares:


Imagen relacionada

Las artesanías populares constituyen uno de los más ricos veneros del folclor boyacense. Al denominar en conjunto"Artesanía popular" nos referimos a un conjunto de actividades u oficios que producen objetos de uso práctico o ceremonial, en alguna forma adornados o conformados con fines artísticos. Recibe un carácter de artesanía folclórica cuando presenta manifestaciones de la cultura popular, como supervivencias de muchos siglos de duración. Una de las manifestaciones más típicas de la Artesanía boyacense es la CERAMICA, la cual obedece a una tradición chibcha y se presenta como una supervivencia indígena en el pueblo boyacense. Los españoles hicieron algunos aportes en cuanto a las técnicas lociadas y la diversidad de figuras.

En la cerámica boyacense se destaca la elaborada en RAQUIRA, cuya tradición data de muchos siglos antes de la llegada de los españoles; a esta industria primitiva se le sumó en la aculturación el vidriado español.En la elaboración de ollas y otros objetos de arcilla de gran utilidad para las labores caseras, sin un sentido artístico como el de Ráquira, son importantes los centros de artesanía en la vereda de los TUATES en Belén de Cerinza y en la región de Tutasá. Son típicos las múcuras, chorotes, jarras, cuencos y ollas de diversas formas.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

LOS JÓVENES QUE TRANSFORMAN EL CARBÓN EN ARTESANÍAS

Los jóvenes que transforman el carbón en artesanías

Resultado de imagen para artesanias en carbon


En Tópaga, los jóvenes y adolescentes que podían alternar sus estudios con oficios remunerados lo hacían en los negocios propios de sus familias como tiendas, graneros y carnicerías. Otros ayudaban a sus padres en labores de la agricultura. No había más opciones, salvo una que le pareció gratificante a Jenny: elaborar artesanías en carbón para la Cooperativa Crecer.
Todos los días, al terminar su jornada escolar a las dos de la tarde, llegaba al taller de la cooperativa y se quedaba hasta entrada la noche. Al principio, pasaba el tiempo observando cómo los jóvenes tallaban los bloques de carbón y esculpían las figuras. Pronto le encargaron su primera tarea en la cadena de producción: pulir con lija muy suave las piezas talladas bajo la guía de compañeros más instruidos.
Con el correr de los días, Jenny fue practicando el resto de pasos del taller: escoger los bloques de carbón directamente en la mina, cortarlos en la máquina, darles forma e irlos tallando hasta los detalles más diminutos. “Así aprendí –dice–. Yo cogía el carbón y les iba preguntando a los muchachos: ‘¿Cómo hago acá?’. Unos con otros nos colaborábamos”.
El dinero que recibía a la semana era suficiente para sus gastos de mamá soltera y le quedaba otro poco para ayudar en la casa de sus padres. Para ella y varios jóvenes más del pueblo, el taller de artesanías en carbón ofreció una oportunidad que les transformó la vida.
Tomado de: https://www.semana.com/contenidos-editoriales/carbon-la-base-de-todo-/articulo/la-cooperativa-crecer-hace-artesanias-en-carbon/535812
Publicado por: LAURA CAMILA VEGA CARVAJAL


ARTESANIAS EN CARBÓN- TOPAGA




ARTESANÍAS ELABORADAS EN CARBÓN

En Tópaga, Boyacá, se creó una cooperativa en la que se convierten los bloques amorfos de este mineral en bellas figuras típicas colombianas.



Publicado por: Camila Vega

viernes, 2 de noviembre de 2018

RAQUIRA: MANOS QUE LE DAN VIDA AL BARRO



Respetando la tierra

Históricamente, se cuenta que este municipio se llamaba “Ruaquira”. Su nombre combinaba las palabras chibchas RUA (olla) y QUIRA (pueblo) que significa “Pueblo de olleros” o “pueblo de ollas” y lo que nos da conocer que desde sus inicios, Ráquira es y ha sido un territorio artesano. 
Por otro lado, investigaciones han establecido que antiguamente al trabajo del barro se le denominaba alfarería, pero con el paso de los años, este oficio ha recibido el nombre de cerámica. 
Alfarería: Forma antigua de elaborar vasijas utilitarias y decorativas, con gran valor arqueológico y etnográfico.
Cerámica: Técnicas más pulidas para la elaboración de piezas con esmaltados, decorados y acabados más finos.
En la época de la colonia, las encargadas de la producción artesanal eran las mujeres quienes con propiedad, amor y arraigo cultural por la técnica, la han transmitido de generación en generación. Su labor ha sido fundamental al momento de  transmitir y conservar los saberes. 
En 1936 se creó la primera Escuela de cerámica en Ráquira y se logró incursionar en la innovación con objetos como ceniceros, vajillas y materas en forma Muisca, entre otros, y en 1973, Artesanías de Colombia creó el Centro Artesanal de Ráquira, con el fin de mejorar las técnicas de producción y comercialización del municipio. 
Para los raquireños, “el barro, la olla y sus técnicas, sintetizaban el pensamiento, la visión y los principios de vida de la comunidad, sus roles y su organización social”, por esta razón es importante reconocer la labor del artesano para así darle valor a su oficio. 
Si hablamos de Ráquira, pensamos en la tradicional olla de barro, una aliada perfecta para preparar el cocido boyacense o el tradicional masato de arroz, pero, adicional a este artículo, en el “pueblo de olleros” se elaboran piezas emblemáticas que cuentan la historia y la tradición de las expresiones de un pueblo que surge con el barro y lo transforma para mostrar su cultura en un objeto. 
La alfarería y la cerámica en Ráquira han permanecido en el tiempo por ser este, un oficio de tradición dentro de las familias raquireñas. Abuelos que le enseñaron el oficio a sus hijos, nietos, esposas, sobrinos, hermanos, una técnica ancestral por la que hoy es satisfactorio reconocer y exaltar a artesanos como Sabulón Melo, Saúl Valero, Rosa Ráquira, Javier Sierra, la familia Jeréz y muchos más que con sus manos le dan vida al barro… 
Fuente: Ráquira, de la olla a la casa, 2014, Ministerio de Cultura, Fundación Tridha 
Tomado de: http://artesaniasdecolombia.com.co/PortalAC/Noticia/colombia-artesanal-raquira-manos-que-le-dan-vida-al-barro_6133

Publicado por: LAURA CAMILA VEGA

AJEDREZ EN BARRO




Este ajedrez fue elaborado por estudiantes de la Institución Educativa Técnica Susana Guillemin bajo la dirección de la docente Cecilia Márquez, este trabajo fue realizado con el fin de incentivar a los jóvenes y de alguna manera rescatar las cultura que a raíz de las nuevas tecnologías se ha ido perdiendo.
Publicado por: LAURA CAMILA VEGA CARVAJAL

martes, 12 de junio de 2018

LA POLA "HEROINA POPULAR"


POLICARPA SALAVARRIETA


A pesar de ser uno de los personajes más populares y reconocidos entre los considerados como héroes de la independencia de la actual Colombia, sobre Policarpa, más conocida como La Pola no se tienen datos exactos referentes a su lugar y fecha de nacimiento. Tampoco se sabe a ciencia cierta su verdadero nombre, pues en algunos documentos figura como Polonia y en otros como Policarpa, y hay historiadores que aseguran que también se conoció como María Policarpa; pero sobre el que nunca ha existido duda es sobre la forma en que era conocida por sus contemporáneos: La Pola.
En cuanto a su lugar de nacimiento, son varias las poblaciones que se atribuyen el grado de ser la tierra natal de esta heroína, ellas son Guaduas, Mariquita y Santafé.  El dato no se conoce porque no existe ningún documento que lo compruebe, además, se sabe que tenía parientes en Guaduas y Mariquita, y que su familia se cambió varias veces de lugar de residencia, lo que hace aún más difícil conocer con exactitud el lugar en que nació.
Lo que si se sabe con puntualidad es que La Pola, junto con su padre, Joaquín Salavarrieta -oriundo de El Socorro, quien participó en la Rebelión Comunera de 1781 para luego dedicarse al comercio y la agricultura-, su madre, Mariana Ríos, natural de Moniquirá, y sus ocho hermanos (María Ignacia, Catarina, José María, Manuel, Ramón, Francisco Antonio, Bibiano y Eduardo), llegó a Santafé proveniente de la villa de Guaduas en 1789. Se acomodaron entonces en una casa en el barrio Santa Bárbara, y allí se encontraban en 1802 cuando la ciudad fue atacada por una epidemia de viruela en la que murieron los padres y dos de los hermanos de la familia Salavarriera Ríos.
Con la muerte de sus padres los hermanos Salavarrieta debieron separarse, pues la casa del barrio Santa Bárbara se encontraba infectada por la viruela y debía cerrarse.  José María y Manuel ingresaron como religiosos a la comunidad Agustina, ellos serían después los que reclamarían y darían sepultura al cuerpo de su hermana Policarpa.  Ramón y Francisco Antonio, viajaron a Tena para emplearse como peones en una finca y la hermana mayor, Catarina, regresó a Guaduas con los dos menores de la familia, Policarpa y Bibiano, quien más tarde sería miembro del ejército patriota en la campaña del sur liderada por Antonio Nariño.  En Guaduas, vivirían unos años en la casa de una hermana de Manuela Beltrán, madrina de bautizo de Catarina; un tiempo después, Catarina se casó con Domingo García y llevó con ella a sus hermanos.
Mientras vivió en Guaduas, La Pola trabajó como costurera, hasta el año de 1817, cuando, de nuevo con su hermano Bibiano decidió regresar a Santafé.  Al parecer, para este momento, la heroína ya había iniciado sus actividades de apoyo a los insurgentes de la causa patriota, pues a su llegada traía consigo una carta escrita por Ambrosio Almeida, líder de la guerrilla de los hermanos Almeida que operaba en el centro de la Nueva Granada.
Por recomendación de los líderes independentistas, habitó en la casa de Andrea Ricaurte mientras trabajaba como costurera, labor que le permitió pasar desapercibida como una experta espía; recolectaba información útil para sus copartidarios y servía de correo y enlace con las guerrillas del Casanare.
Al ser capturados los hermanos Almeida, en el mes de octubre de 1817, les fueron encontrados documentos que comprometían a La Pola. Unos días después se puso preso también a Alejo Sabaraín quien llevaba consigo un documento que terminaría de incriminar y comprometer a la joven Salavarrieta.  Así fue que en los primeros días del mes de noviembre, mientras La Pola se encontraba en la casa de Andrea Ricaurte, donde se hospedaba, fue apresada y recluida en el Colegio del Rosario, que entonces funcionaba como cárcel.
El Consejo de Guerra implantado por Morillo en 1816, encontró culpable a La Pola y la condenó a muerte el 10 de noviembre de 1817.  La ejecución se llevó a cabo 4 días después.  Sobre la forma en que murió existen varios relatos, pues desde el mismo momento de su muerte se convirtió en un importante personaje de la independencia, logrando que cronistas e historiadores relataran de manera detallada su vida y sus últimos momentos.  Se sabe así que hasta el último momento arengó de manera decidida la causa de la libertad y la victoria que deberían tener los patriotas sobre los realistas para obtener la libertad.  A ella se atribuye la siguiente frase, pronunciada en el momento de su llegada al patíbulo: “¡Pueblo indolente! ¡cuán distinta sería hoy vuestra suerte si conocierais el precio de la libertad! Ved que, mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más!”
Mayor información sobre Policarpa Salavarrieta en:
ARCINIEGAS, Germán.  Las mujeres y las horas.  Buenos Aires.  Editorial Suramericana.  1961.


LAS HEROÍNAS DE LA INDEPENDENCIA

Las mujeres fueron protagonistas durante el movimiento emancipador que atravesó nuestro país a finales del siglo XIX. Conozca la historia de quienes lucharon a la par que los hombres por la Independencia de Colombia.

Las mujeres fueron protagonistas durante el movimiento emancipador que atravesó nuestro país a finales del siglo XIX. Conozca la historia de quienes lucharon a la par que los hombres por la Independencia de Colombia.
 
Policarpa Salavarrieta
Una de las mujeres más representativas de la época emancipadora de nuestro país.
‘La Pola’, como era conocida, luchó por la libertad del pueblo desacatando al gobierno español y ayudando en secreto a las tropas libertarias de Simón Bolívar. Policarpa se volvió espía del ejército independentista, intercambiaba mensajes y reclutaba jóvenes para sumarlos a la causa del Libertador. Sus movimientos fueron descubiertos y fue fusilada en la Plaza Mayor de Santafé, el 14 de noviembre de 1817.
 
Manuela Sáenz 
Conocida como ‘La Libertadora del Libertador’, esta quiteña fue protagonista en las gestas libertadoras que encabezó Simón Bolívar.
Señalada por su actitud que no encajaba con las damas de la época. Rebelde, extrovertida y separada de su primer marido. Manuela Sáenz es una de las mujeres más importantes de la época emancipadora de América del Sur.
 
Matilde Anaray

Residía en el municipio de Socha, en los días que antecedieron a la Batalla de Boyacá.
Es recordada por haber liderado, a sus 13 años, el acto en el que fueron convocados a la iglesia cientos de feligreses que ofrecieron su ropa al ejército del Libertador, Simón Bolívar.
 
Manuela Beltrán
Reconocida como la primera mujer que encabezó la lucha pre-revolucionaria en Colombia. Las reformas borbónicas impuestas en la Nueva Granada, a finales de 1700, incluían una serie de impuestos, entre los que se encontraba el Impuesto para la Armada de Barlovento’, que recayó sobre los productos básicos de la canasta familiar.
El 16 de marzo de 1781, fue fijado el edicto que informaba el nuevo impuesto y Manuela Beltrán sorprendió a todos sus vecinos al rasgar el comunicado, mientras gritaba ¡Viva el rey y muera el mal gobierno! Con este acto se dio origen a la rebelión comunera.
 
Manuela Sanz de Santamaría
Fue una de las aristócratas más conocidas de la Nueva Granada.
Cuando comenzaron a impulsarse grupos de opinión pública, liderados por personajes como Antonio Nariño y Francisco José de Caldas, Manuela fundó el grupo conocido como la ‘Tertulia del buen gusto’, en el que se conversaba principalmente sobre literatura. Con el tiempo, los temas políticos e ideas revolucionarias también tuvieron lugar en estas reuniones.
 
Juana Velasco de Gallo 

Conocida como ‘La heroína de Toca’, doña Juana fue vital para los tropas de Simón Bolívar en días previos a la Batalla de Boyacá, al liderar un inmenso grupo de mujeres tunjanas que dotó al ejército del libertador de camisas y pantalones, atendiendo las dificultades que estos hombres enfrentaban en su travesía bajo el frío boyacense de la época.
Además de la ropa, esta mujer le regaló a Simón Bolívar su caballo El Muchacho, con el que el Libertador resultó vencedor en la Batalla de Boyacá.
 
Antonia Santos

Protagonista fundamental de las Batallas del Pantano de Vargas y de Boyacá. Santos preparó el primer grupo de revolucionarios independentistas que funcionó en El Socorro (Santander).
El 16 de julio de 1819, fue sentenciada a muerte por conspirar contra el rey. El día 28 del mismo mes, fue fusilada en la Plaza del Socorro, junto a varios de sus compañeros de lucha.
 
Simona Duque de Alzate Su generosidad con la causa emancipadora de nuestro país inmortalizó su nombre, principalmente en la región antioqueña, de donde era originaria.
Nacida en Marinilla, Simona es conocida porque ofreció a cinco de sus seis hijos al General José María Córdova, para integrar las filas de su ejército; luego de que este llegara a Antioquia tras obtener la victoria en la Batalla de Boyacá.
Con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia de Colombia, en el año 2010, fue lanzada la colección filatélica ‘Heroínas de la Independencia’, en honor a aquellas mujeres que fueron protagonistas principales de las gestas libertadoras de América del Sur.
 
Con información de:
www.centrohistoricoejc.mil.co
www.banrepcultural.org
www.ejercito.mil.co 
www.toca-boyaca.gov.co
www.afitecol.com